Algo similar sucede con Julia (Miss Bolivia), personaje principal de la ópera prima de Mara Pescio, que pasó por el último Festival Internacional de Cine de San Sebastián, construido como una mujer libre, que en algún momento se escapó para no asumir responsabilidades.
Lo más interesante de la propuesta es cómo presenta nuevas maternidades, y pese a ciertos lugares comunes, la figura de la vuelta del hijo pródigo, en este caso de la hija, con el recelo con el que es recibida, se reinventa en un relato simple e intimista.