Ariel se acaba de separar de su novia y se encuentra muy triste por ese motivo y por ello se muda con su primo que es muy divertido. Todo le empieza a salir mal, además de perder a su novia lo echan del trabajo y le roban su bicicleta. En una fiesta en la casa de su primo conoce a una chica un tanto extraña, no se le pueden hacer preguntas o no se puede subir a un auto entre otras cosas. Toda la película se centra, como ya deben haberse dado cuenta por el título, en la relación entre estos dos personajes.
Este film no tiene ninguna personalidad, cómo muchas películas nacionales intenta copiar la fórmula que utilizan las producciones estadounidenses. Es un film de manual, no tiene nada de especial. Tiene pocos momentos graciosos. Los personajes son planos y poco memorables. Es casi imposible recordar sus nombres. Las actuaciones dejan mucho que desear y algunas son muy exageradas. El guión es muy aburrido y se vuelve repetitivo. Hay un personaje que dice “boludo” cada tres palabras, después de un rato se vuelve muy molesto.
Paula Cancio y Benjamín Rojas
La calidad técnica tampoco es la mejor. La cámara rápida es demasiado rápida y en un momento aparecen dibujos de flores y mariposas, cortando el realismo.
Es el primer largometraje del director y seguramente tendrá otras oportunidades en el futuro.