Siguiendo con el estilo visual que marcó a las películas pasadas de Tarsem Singh ("Inmortales" y "The Cell"), aquí propone una comedia basada en el cuento de los hermanos Grimm, que se destaca por sus extravagantes momentos humorísticos, sus correctas actuaciones y su despliegue de efectos especiales, pese a que poca originalidad posee y a que los personajes no tiene profundidad emocional.