La cuestión es simple: sabés que estás tocando intereses cuando las figuras de la autoridad, el ala armada del representante ocasional del Estado, sale a repartir con el palito de abollar ideologías. Por ahí es la cosa. Y eso se evidenció en la manifestación de dicho movimiento y se siguió demostrando en la pelea de los tres estudiantes que son la base del relato documental. Uno de los elementos interesantes es el planteo respecto del uso del espacio: ¨La ciudad es nuestra¨ expresan en una intervención. Y no es la única cosa que, sobre todo, las clases más bajas sostienen con el costo de su contribución. ¿Por qué me refiero a este punto? Porque es a la única clase que realmente le cuesta pagar las cuestiones públicas y no poder utilizarlas del mejor modo posible es de las cosas más injustas. Sería interesante no dejar que este punto se tergiverse.