Si bien Guillermo del Toro no la dirige, su firma y estilo desde la producción, está presente en esta claustrofóbica historia en la que, independientemente del horror que atraviesan sus protagonistas, hay un profundo trabajo de descripción de personajes y climas que elevan la apuesta con una potente propuesta. Keri Russell y Jesse Piemons al frente de una historia que escapa a lugares comunes.