Una película distinta, personal, de autor, para no dejar pasar, especialmente a los quieren ese tipo de cine. Un hombre y su lucha por la supervivencia. Eso en primer plano. La circunstancia histórica también impresiona: los norteamericanos en una tarea encubierta, apresan a un supuesto terrorista, lo tratan con los polémicos métodos de esa lucha. Cuando ese prisionero se escapa (un jugado e impresionante Vincent Gallo) él hace todo por sobrevivir en la helada Polonia, tan lejana de su desértico lugar de origen. Un hombre reducido a su instinto, una potencia que actúa con anuencia de paéses que miran para otro lado.