Sin contar “Cuatro noches con Anna” (2008), Jerzy Skolimowski había estado más de 15 años sin filmar como realizador, aunque sí actuó en varias producciones. Recuerdo un corto papel en “Promesas del este” (2007). El polaco se despachó en 2010 con “Essential killing” que recién se estrena ahora entre nosotros y que, como su nombre lo indica, habla de lo esencial, lo indispensable, lo básico.
Lo hace desde un no-comienzo, o sea que las primeras imágenes muestran a un talibán (Vincent Gallo) de quién sabremos dos cosas (y sólo dos) a lo largo de la narración,: que tiene miedo y que escapa desesperadamente. El por qué importa poco (pero importa), y el cómo es la fuerte soga sobre la que se sostiene la acción dramática, gracias también a la superlativa entrega física y emocional del actor protagónico.
Toma aérea desde un helicóptero (perseguidor) de un hombre que corre. Corre hasta el más tremendo de los cansancios por un rocoso y desértico valle hasta llegar a una cueva. Allí tomará una bazooka y volará en pedazos a tres estadounidenses, uno de los cuales es militar. Es apresado y llevado del desierto a la fría Polonia para seguir siendo "interrogado" (espero se entienda el eufemismo), pero lograr escapa hacia otra geografía, y a la vez a ninguna parte.
Todo lo que sucede tiende, cada vez con más creces, a revelar la verdadera intención del realizador: mostrar a un hombre que, a medida que transcurre la huída, va despojándose de todo signo de civilización hasta transformarse en una bestia acorralada por el miedo y por ende peligrosa para él y para los demás.
El espectador acompaña este proceso lógico hacia el salvajismo, principalmente porque el director conoce muy bien a quién está retratando. No hay una sola escena en donde la acción pierda credibilidad o no esté justificada. Los procesos por los que el talibán atraviesa van colaborando con su dolor físico y psíquico en donde la adrenalina juega un papel fundamental.
Jerzy Skolimowski, que alguna vez trabajó con Andrej Wajda, propone un relato en el cual ni siquiera busca una relación empática entre el espectador y el protagonista. Vincent Gallo asume un personaje ideal para desplegar entrega física pocas veces vista en el cine. Cuerpo y mente al servicio de un personaje sufrido e inagotable. “Essential Killing” trata sobre el hombre y su circunstancia. Una carrera sin principio ni fin, pues lo que importa es el recorrido.