Son pocas las producciones que se ríen abiertamente de la imagen (muchas veces basadas en el imaginario popular) que tienen algunos artistas de Hollywood.
En televisión “Saturday Night Live” es el mejor ejemplo de que las caricaturas que se pueden crear en base a la fama y personalidad de algunos de los actores de la meca del cine garpan bastante en el publico.
Por eso cuando hablamos de “Este es el fin” hay que tener en cuenta que no estamos frente a una revolución del genero, ni un resurgimiento de la comedia ya que era cuestión de tiempo que alguien decidiera hacer completamente una película con ese esquema.
Los aplausos y el merito de haberlo hecho de una vez por todas se los llevan los debutantes directores Seth Rogen y Evan Goldeberg, quienes en su relativamente corta carrera del mundo del entretenimiento cuentan en su haber con guiones de la talla de “Superbad”, “Pineapple Express” y “The Watch”.
Rogen y Goldberg se rodearon de amigos del ambiente hollywoodense durante esas producciones y otras tantas en las que se vieron involucrados (sobre todo Rogen que es actor) y tomaron el coraje suficiente para reunirlos a todos y convencerlos de concebir una película cuyo eje principal es “Vamos a reírnos descaradamente de nosotros mismos”.
Como la risa es un estimulo físico que se transmite de forma contagiosa de unos a otros cuando es genuina, “Este es el fin” se puede posicionar tranquilamente como una de las mejores comedias que se hicieron en los últimos años en Hollywood.
Rogen y Goldberg decidieron hacer una sátira de sus propias vidas y de la de sus amigos para contar una historia tan absurda, ridícula, exagerada y deslumbrante que cumple su prometido de entretener a los espectadores de principio a fin.
Seth invita a su mejor amigo Jay Baruchel a pasar unos días en su casa de Los Ángeles. La misma noche de su arribo, Seth le propone a Jay ir a una fiesta en la casa de James Franco donde estarán todos sus otros amigos: Michael Cera, Jonah Hill, Craig Robinson, Rihanna, Christopher Mintz-Plasse, Mindy Kailing, Danny McBride y Emma Watson entre otros.
Pese a que Jay se opone a dicha propuesta en un principio (ya que no se banca a Jonah Hill, entre otros), termina aceptando el plan y lo que comienza como una noche de fiesta plagada de drogas y alcohol termina viéndose opacada por un evento que cambiará sus vidas para siempre.
Por eso una vez que estés dentro de la sala vas a empezar a darte cuenta que las cosas toman una magnitud increíble y terminan pasándose completamente de rosca para estrellarse de lleno en un desenlace grotescamente divertido que en ningún momento te viste venir.
Tenés que ser muy amargo para que los últimos 15 minutos de esta película no te provoquen una catarata de risas.
Ahí radica otro de los grandes méritos de “Este es el fin” y es que la película va de mayor a menor a medida que avanza el relato y realmente se nota el esfuerzo que pusieron todos los que están involucrados en este proyecto para superarse a sí mismos escena tras escena.
Por si fuera poco cuando parece que ya no quedan más recursos para explotar ahí aparece el presupuesto hollywoodense de esta producción y nos tira por la cabeza un apartado técnico increíble que justifica por completo que pagues una entrada de cine para ver esta película.
Por gente que se anima a reírse de sí mismos como es el caso de Rogen, Baruchel, Hill, Robinson, McBride y Franco y por producciones como “Este es el fin” podemos decir que la comedia sigue estando con vida.