Otra mala película americana
Cuando aun no han transcurrido los primeros diez minutos de ¡Esto es guerra! (This Means War, 2012) uno ya sabe que lo que seguirá será tan patético como lo que vimos hasta ese momento. Una historia teñida por la obviedad y el clisé que sirve para perder el tiempo.
Dos agentes de la CIA (Chris Pine y Tom Hardy), amigos entre sí, se verán envueltos en dos casos muy distintos. Uno relacionado con la profesión y el otro con la vida sentimental de ambos. En el primero deberán atrapar a un peligroso criminal mientras que en el segundo pelearán entre sí por la misma mujer, la bella Reese Witherspoon.
Si hay algo bueno en ¡Esto es guerra! lamentablemente no se puede encontrar ante la sarta de redundancias y obviedades con las que se maneja un guión que no va para ningún lado. No es una comedia romántica, no es una película de acción, no es un thriller, no es una parodia al género, no es nada o mejor dicho es un hibrido que mezcla todo para dar como resultado una película aburrida, en donde el gag no funciona y uno puede adelantarse de antemano a lo que está por suceder.
El peor pecado del film que dirigió McG es perder el rumbo, o peor aun no haberlo encontrado nunca. Si uno como espectador, tras los minutos iniciales, se antepone a todo lo que va a pasar quiere decir que algo está fallando. Y en este caso no es sólo un guión mediocre y carente de ideas, sino también un trío protagónico que causa vergüenza ajena ante lo que les tocó en suerte y aceptaron hacer (¿Por dinero?).
¡Esto es guerra! tiene todos los condimentos para que uno salga huyendo del cine, sin ningún tipo de culpa gritando que le devuelvan el dinero de la entrada o llamando a un abogado para que inicie acciones legales por estafa. Más allá de la ironía, la película no sólo es mala si no también aburrida. Aténgase a las consecuencias o elija mejor.