Esto no es una película es una de las grandes películas del año, y quizás la primera obra maestra con varios pasajes rodados con un teléfono celular. Precisamente allí esta la gracia y el misterio del film de Panahi, pues esta home-movie, cuyo título niega su entidad cinematográfica, es un ejemplo de puesta en escena. Como es sabido, Panahi no podrá filmar por veinte años, quizás treinta. En el film todavía desconocía que le darían seis años de cárcel. El plano inicial consiste en la preparación de un desayuno. Sonará el teléfono un par de veces. Su mujer y su hija no están en casa. Aparentemente, alimentar a la mascota de su hija es un tópico central. Primero se la nombra, después se la verá, y en toda la película la mascota tendrá una función humorística. Como si fuera una tortuga punk salida de una alucinación psicodélica, Igi, la iguana de la casa, es una presencia cómica, la invención de una figura reptil de un gag fabuloso. Dado que la prohibición consiste en filmar, Panahi decide que se lo filme contando una posible película suya. Relatar un guión, después de todo, no forma parte de la interdicción escrita. Panahi materializa un topos imaginario y transfigura el living de su casa en una locación. Una cinta demarcará la habitación. Una silla funcionará como la ventana. Los objetos en este juego imaginario se transforman en mobiliario, su relato en imágenes en movimiento. Cada vez que Panahi cuenta su película se devela la pasión del cineasta, su sed por filmar, su urgencia por hacer cine. Rodada como si fuera un día completo en la vida del director (en verdad fueron cuatro días de rodaje), la cotidianidad de Panahi es un evento cinematográfico. Un viaje en ascensor, penúltima secuencia del film, puede transformarse en una comedia de situaciones, y resulta, además, una lección magistral de uso del fuera de campo. Y llegará el final: una reja, el fuego en las calles, las explosiones de una festividad popular y la espera infinita que jamás cesa. Los títulos dicen “un esfuerzo de” en vez de “dirigida por”. Los nombres de los actores y los agradecimientos serán imaginarios, aunque el film está dedicado a todos los cineastas iraníes.