Sergio Wolf (Yo no sé que me han hecho tus ojos, Viviré con tu recuerdo) reconstruye en el documental Esto no es un golpe los días de Semana Santa de 1987 que pusieron en vilo al gobierno de Alfonsín y al país todo con un alzamiento militar histórico.
Raúl Alfonsín llegó a la presidencia con varias promesas electorales que llevó a cabo ni bien asumió. Con el decreto que creó la CONADEP y con los que impulsó el Juicio a las Juntas se ganó el odio y la inquina de las fuerzas militares que le realizaron varias asonadas hasta aquella semana santa de 1987.
Con la ley de Punto Final votada en el Congreso que aceleró los juicios (en evidente acto contrario al buscado) miles de militares de rangos menores eran llamados a Tribunales y la situación se volvía cada vez más complicada. El mayor Ernesto Barreiro desacató la orden judicial y todo estaba servido para un alzamiento que se confundía demasiado con un intento de golpe de estado.
Cómo se desarrollaron los acontecimientos durante esos cuatro días es lo que cuenta este documental a través de material de archivo y de entrevistas actuales a los protagonistas directos (ex militares y ex funcionarios de gobierno). El montaje hace el resto. Y lo hace bastante bien. Las contradicciones, los (evidentemente convenientes) olvidos, la construcción del relato de la Historia quedan expuestos y a la mano del espectador.
Párrafo aparte merece el logro que significa la entrevista a Aldo Rico cuya figura se ensoberbece basculando entre el cinismo y la arrogancia más intempestiva.
Wolf no se queda en las sombras (como es su estilo en sus filmes) ni evita exponer sus opiniones personales (a las que les agrega el sentimiento de haber sido parte activa como pueblo de esa plaza). Esto no es un golpe se acerca demasiado a un panegírico Con este documental parece dar comienzo a la construcción audiovisual contemporánea del mito Raúl Alfonsín.