Senegal en Argentina
Estoy acá (Mangi Fi) se centra en la inmigración de senegaleses en Argentina de la cual se sabe poco y nada. Este documental de Juan Manuel Bramuglia y Esteban Tabacznik sigue de cerca a Ababacar y Mbaye, dos inmigrantes del país africano, amigos entre sí y con destinos opuestos: mientras uno se afianza en el país, el otro decide regresar a su tierra con su familia. A partir de ambos conocemos su cultura, sueños y motivos.
Era hora que una película argentina se interese por contar los pormenores de la inmigración senegalesa. Una cultura que desconocemos y nos es ajena. Sin embargo, estas personas tienen las mismas expectativas de futuro que nosotros, retratadas a través de los dos protagonistas.
El documental se plantea de manera convencional, al seguir por un lado el relato de Ababacar, desde que llega hasta su afianzamiento como “negro-blanco” (denominación senegalesa al hombre de raza negra que adopta la cultura del hombre blanco), y por otro lado el de Mbaye, quien luego de “caminar durante 5 años” vendiendo relojes y anillos en las calles de Buenos Aires decide retornar a Senegal con su familia.
Ambas experiencias configuran un retrato de las experiencias de estos jóvenes que vinieron en busca de un futuro mejor, tanto para ellos como para las familias que dejaron allá. La cámara de los directores los sigue de cerca –literalmente- con la cercanía y confianza para abrirse interiormente.
Puede criticársele a Estoy acá (Mangi Fi) ser demasiado convencional en su narración, e incluso por momentos un tanto reiterativa. Dicho esto, su propuesta es interesante, es la primera en abrir un panorama amplio sobre el tema, y lo hace con un registro íntimo que permite adentrarnos en sus mundos, gracias a la amistad construida en el tiempo entre los realizadores y los personajes del relato.