Eternals

Crítica de Santiago García - Leer Cine

Que haya tanto para decir sobre Eternals fuera de la película misma habla más del mal estado del cine y la prensa que de la película misma. Esta nueva adaptación de un comic de Marvel entroncando en el universo cinematográfico del estudio puede analizarse sin necesidad de tantas vueltas, reclamos, elogios, cameos y demás cosas. La historia es extremadamente simple, aunque a la película le lleve más de dos horas contarla, lo que sin duda habla de un problema de guión y dirección.

Los Eternos, una raza alienígena inmortal creada por los Celestiales han vivido en secreto en la Tierra durante más de 7.000 años, llegaron en el año 5000 antes de Cristo para enfrentarse a los Deviantes, monstruos malvados que atacan a los seres humanos y ponen en riesgo su existencia. En el año 1500 los Eternos creen haber aniquilado a todos, y permanecen en la Tierra a la espera que les llegue la orden de volver a su mundo. Antes de que eso ocurra, los Deviantes vuelven a aparecer y ahora toda la humanidad podría perecer.

Los Eternos no pueden intervenir en el curso de la historia, por ese motivo es que aunque sean bondadosos, no hacen nada para evitar las distintas atrocidades que la humanidad lleva adelante. Pero no son muy rigurosos, ya que sí intervienen, con objetos e inventos que hacen avanzar al mundo. Dos momentos de la historia los hacen entrar en crisis y sufrir: Los españoles arrasando con el Imperio Azteca y la bomba de Hiroshima. Los crímenes y genocidios perpetrados a lo largo del resto de la historia, incluyendo el siglo XX, no les mueven el amperímetro a los realizadores. La agenda de diversidad, tolerancia que la película tiene se olvida de alguna religión o algún pueblo. Pero bueno, solo tenían dos horas y treinta y siete minutos para contar todo esto.

A pesar de la gravedad que la película tiene en su mayor parte, hay que destacar que contiene bastante humor, más allá de que ninguno de los muchos chistes causen gracia alguna. No tiene sentido del humor, tiene chistes, que no es lo mismo. Con tantos personajes y situaciones, es muy interesante como solo pudieron elegir a uno para hacer la mayoría de las bromas del guión. También es triste que la única chance de una escena linda como es el rodaje de un film de Bollywood esté tan mal filmado. Una pista clara de que la película no ha caída en buenas manos.

Eternals es una contradicción en muchos aspectos. Está construida en contra del progreso técnico de la humanidad, se enoja con los teléfonos y se burla de las redes sociales. Pero todo el proyecto de Marvel es la industria cinematográfica y del espectáculo en su máxima expresión. La culpa de la directora y guionista por pasar de dos películas independientes y sinceras como Songs My Brothers Taught Me (2015) Y The Rider (2017) a un película comercial anticapitalista como Nomadland (2020) por la que ganó el máximo premio de la industria no le impidió dirigir este proyecto. Chloé Zhao tiene el derecho a hacer la obra que quiera, y aunque no conociéramos quien está a cargo del proyecto, el discurso está torcido hacia el progresismo part time que defiende los derechos de algunos grupos y mira para el costado con la historia de las atrocidades que han sufrido otros.

En ese permanente ruido es que Eternals avanza, se detiene, se estanca y retrocede. Juega con una espectacularidad que no le queda cómoda y lanza algunos planos muy lindos que no pertenecen a esta película. Seguramente con la esperanza de que alguien reivindique esos momentos como el verdadero corazón secreto del film. Solo importa el resultado, y lamentablemente este es muy decepcionante. Personajes sin terminar de armar, contradicciones de guión de esas que impiden seguir disfrutando de la película y un elenco donde algunos dan con la nota y otros van perdidos por las escenas. Emociones no hay, sentimientos tampoco, drama casi nada. Todo un desperdicio de energía en una película que no necesitaba tanto para funcionar. Y por supuesto hay dos escenas post créditos y el anuncio oficial en la pantalla de que habrá secuela. Esperemos que sea más breve, porque no importa lo que diga esta película, nadie es eterno.