El director santafesino Walter Becker llega a la pantalla grande con una película que mezcla el cine de género con el romance para ofrecernos un relato original y atrapante.
“Eterno Paraíso” comienza cuando Pablo es un niño y empieza a transitar el amor. Su padre es bastante distante y vive encerrado en su biblioteca realizando un proyecto que no logra comprender del todo. Años después, con la ausencia de su progenitor, la relación amorosa que había iniciado en ese entonces con Esperanza sigue vigente. Pero todo cambiará cuando ella sea atacada en la vía pública y Pablo pase sus días y noches en el hospital, mientras que busca en los escritos de su papá, recientemente encontrados, alguna respuesta.
La película mezcla una historia de amor con un cine más de género, donde se abordan cuestiones metafísicas como la idea de un mundo paralelo, los sueños lúcidos y la ensoñación, para tratar de entender sucesos como la muerte o la pérdida; buscar algo mejor para poder sobrellevar las problemáticas del mundo real.
Con respecto al apartado técnico, desde el comienzo del film la banda sonora crea el clima propicio para que se desarrolle la trama, generando suspenso y misticismo a su alrededor. Lo mismo ocurre con la fotografía, que resalta la atmósfera más metafísica.
Asimismo, hay que destacar la labor de Matías Mayer, que a partir del crecimiento del protagonista se lo ve en casi todo momento en pantalla. No existen tantos diálogos en el guion (hay mucha presencia de la voz en off del padre, interpretado por Guillermo Pfenning) y es por eso que se pueden apreciar sus gestos y miradas. También se encuentran correctas las actuaciones del resto del elenco, como María Abadi, y la participación de Pfenning, que si bien es breve, será de vital importancia para el desencadenamiento de los hechos.
En su contrapunto, si tuviéramos que mencionar lo menos logrado del film, nos encontramos con un desenlace un poco confuso para el espectador (que probablemente pueda elaborar distintas interpretaciones sobre el mismo) o un tanto abrupto, pero que de todas maneras no empaña el clima generado a lo largo de toda la cinta.
En síntesis, en “Eterno Paraíso” nos encontramos con una película que oscila entre el drama romántico y el cine de género, que gracias a su desarrollo, donde se abordan temáticas como la muerte o la pérdida de un ser querido mediante el plano metafísico, y el clima que consigue conformar, nos otorga una historia atrapante.