Sigue siendo esa mujer… ¿más mujer o más heroina?
Un filme animado que narre la vida de Eva Perón no puede dejar de ser una obra interesante. Los puntos de vista que seguro girarán sobre la misma van a ser tan imparciales como reales, porque nuestra historia nos liga al peronismo. De manera positiva o negativa, todos los que tenemos raíces en este país venimos de familias peronistas o antiperonistas, una brecha que constituyó un modelo de sociedad y que aún hoy, a pesar de ser una categoría histórica, sigue latiendo tan fuerte que incluso para quienes no han vivido los verdaderos años peronistas, saben de lo que se habla porque se respira políticamente y permite que siga existiendo esa dicotomía que nos pone a ambos lados de una calle innecesariamente. Y esto, no puede dejar de pasar en un filme que tiene en su título ya la impronta clara de lo que será. Eva de Argentina, un nombre propio (y no es cualquier nombre propio) que se asume como parte de un país, si no también que se instituye como propietaria del mismo. De igual manera que una mujer pasa a tener el apellido del marido al casarse y adopta la preposición “de” seguida del apellido de éste. Un de que en parte genera reciprocidad de propiedades.
En esta cinta las dicotomías también están marcadas en el momento cero del relato cuando una niña Eva junto a su madre y hermanos es bastardeada por la familia de su padre. Su vida en la ciudad, su lucha por ser actriz, su relación con el general (en un cuerpo hiperbolizado) y su vida política hasta su muerte y posterior secuestro de su cuerpo, hacen que se la convierta en una heroina constante y se pierda mucho la idea de contar un poco más o algo diferente de su esencia y su vida personal (ojo, hay momentos interesantes que permiten mostrar una Eva más cercana y menos estoica.) Igualmente sentí que el filme de María Seoane no termina siendo un aporte significativo y donde lo que vemos es un manual audiovisual (en clara referencia a los manuales escolares peronistas que tenían a Eva como principal personaje) apuntalado por el gobierno actual para seguir manteniendo y fomentando el peronismo (o su recuerdo). Completando el panorama, más ruido hace su estreno tan próximo a las elecciones del próximo domingo. Pero esto son sólo observaciones.
Lo cierto es que más allá de las múltiples lecturas que se le pueda dar a un filme tan político (aunque peque de no serlo), existe un buen trabajo narrativo. La historia es interesante, y sigo sosteniendo la impronta emocional que tiene para nosotros (los argentinos). El racconto realizado por Rodolfo Walsh me parece lo más certero del filme y la música a cargo de Gustavo Santaolalla es lo más destacado de la cinta. Los dibujos animados realizados por Illusion Studios basados en los diseños del recientemente fallecido Francisco Solano López (Creador de “El Eternauta”) dan forma a una historia que por momentos roza lo heroico y por otros, se convierte en manual para chicos y grandes de quién fue esa mujer. Las imágenes de archivo se complementan de buena manera con el relato. Realmente es imposible dar una opinión sin dejarse llevar por los sentimientos que ha generado esa mujer en nuestras vidas, lo cierto es que el filme nos da un acercamiento sobre quién fue y lo que logró, guste o no, y nos da una nueva mirada sobre cómo hoy se la sigue viendo.