Everest

Crítica de Jessica Blady - Malditos Nerds - Vorterix

Cada tanto, algún director intenta reflotar este género aventurero que mezcla adrenalina con la catástrofe y el drama basado en hechos reales. Baltasar Kormákur se esfuerza demasiado en captar la veracidad, pero se olvida que hay una gran historia para contar.
“Everest” (2015), a diferencia de muchas de las clásicas aventuras de montaña –sobre todo de la década del noventa-, cuenta con unas cuantas ventajas tecnológicas que le aportan una verosimilitud casi única. Baltasar Kormákur es un director acostumbrado a las escenas de súper acción –véase “Dos Armas Letales” (2 Guns, 2013) o “Contraband” (2012)-, pero acá se concentró en captar con toda veracidad cada aspecto del proceso y su dramatismo. El problema es que se olvida de las tensiones y conflictos y, al final, la película esta más cerca del documental ficcionado que de una historia verdaderamente atrapante.
“Everest” está basada en hechos reales. La tragedia que sufrieron dos grupos de escaladores que pretendían alcanzar la cima más alta y peligrosa del mundo, por puro deporte, el 10 de mayo de 1996. Aquel año se convirtió en el más mortal para la montaña, hasta que fue superado en 2014, y a pesar de que nos cuentan y nos muestran lo difícil y peligrosísimo que es dicha tarea, la película no se esfuerza por explicarnos las verdaderas motivaciones de estos hombres y mujeres que ponen en riesgo su vida por semejante hazaña.
Sí, el estimulo se puede leer entre líneas pero, ¿vale la pena realmente? Acá no hablamos de un mero deporte de riesgo, sino de un reto a la supervivencia y a la fortaleza humana.
No se dejen engañar, la gran protagonista de esta historia es la montaña, pero también la más grande antagonista. El resto son sólo simples mortales que harán lo imposible para vencerla. Rob Hall (Jason Clarke) es la cabeza más visible de esta historia, un escalador que se dedica (como tantos otros que han hecho de esto un negocio) a guiar a sus camaradas hasta la cima del monte para que puedan, o no, cumplir con esta hazaña. Rob cuenta con un gran equipo que lo acompaña en tierra y en las alturas, y también con una esposa embarazada (Keira Knightley) que, a pesar que ha hecho lo mismo en reiteradas ocasiones, se preocupa desde casa.
La narración lo sigue a él y a su grupo de alpinistas, entre los que se encuentran la única mujer que ha escalado seis de las siete cimas más altas del mundo (Naoko Mori), un texano que prefiere las alturas a su familia (Josh Brolin) y un cartero (John Hawkes) que empeñó hasta lo que no tiene (la excursión tiene un costo de 65 mil dólares) por demostrarles a los niños de una escuela que cualquiera puede lograr hazañas imposibles.
Este “negoción” esta en pleno auge y la montaña esta repleta de escaladores, por eso Rob decide hacer yunta con el grupo liderado por Scott Fischer (Jake Gyllenhaal) y así evitar los contratiempos y darse una mano para llegar a la cima.
Eso es todo, lo demás es la hazaña en sí misma. Los problemas físicos que genera, las condiciones del clima, etcétera, hasta que son golpeados por una terrible tormenta y, es por eso, que esto se denomina una tragedia.
Es una aventura por la aventura misma, una historia que carece de conflictos y tensiones (acá no hay egos que se choquen, todo es muy profesional y prolijo), pero que desborda de dramatismo novelesco. Hollywood suele manipular estos hechos reales en pos de una narración más efectiva, pero Kormákur se esfuerza por rescatar la “valentía” (alguno podría llamarlo estupidez) de estos hombres y mujeres que, al final, no tenemos tanto tiempo para conocer, relacionarnos y sufrir por sus infortunios.
El elenco es colosal, aunque algunos casi que pasan desapercibidos, incluyendo a Jake Gyllenhaal que, con suerte, tiene quince o veinte minutos de pantalla. Todo recae sobre Clarke que, así, se redime de su paso por “Terminator Génesis” (Terminator Genisys, 2015).

Visualmente imponente, aunque Kormákur no aprovecha al 100% las ventajas del 3D y no nos sumerge en el vértigo de la escalada por completo, “Everest” es un drama entretenido, pero le falta un golpe de horno para lograr que nos compenetremos en la historia y las vicisitudes de sus protagonistas.
Dirección: Baltasar Kormákur
Guión: William Nicholson, Simon Beaufoy
Elenco: Jake Gyllenhaal, Jason Clarke, Josh Brolin, John Hawkes, Vanessa Kirby, Sam Worthington, Robin Wright, Thomas M. Wright, Michael Kelly, Clive Standen, Tom Goodman-Hill, Ingvar Eggert Sigurðsson, Martin Henderson, Emily Watson, Micah Hauptman, Naoko Mori, Keira Knightley.