Un artista en combustión
Una noche de verano de 1994, mientras preparaba su disco La hija de la lágrima, Charly García invitó al director Alejandro Chomski a filmar una larga sesión de ensayos (terminó ya bien de día) en su estudio de Fitz Roy y Córdoba. Entre anécdotas, improvisaciones musicales y chapuzones en la pileta, el realizador de Hoy y mañana, Dormir al sol y la reciente Maldito seas Waterfall atrapó la intimidad del mítico artista y de sus colaboradores de entonces: Fernando Samalea, Fabián Von Quintiero, María Gabriela Epumer y el ex Manal Alejandro Medina.
Rodada con una precaria cámara, la película no sólo expone el particular e intenso proceso creativo de Charly, sino que también transmite una fuerte sensación melancólica, sobre todo cuando el protagonista le recita a Epumer (quien fallecería en 2003) la letra de "Existir sin vos". Toda una premonición.
El momento más hermoso llega tras los créditos finales cuando, solo frente al piano, el maestro regala una versión de "There's a Place", de sus admirados Beatles. Un registro insoslayable para los fans de Charly.