La reescritura de las escrituras
Aquellos que alguna vez leímos la historia de Moisés según la cuenta el Éxodo en la Biblia, teníamos una imagen de Moisés de un hombre, que después de la aparición de Dios, de fe y esperanza que esta totalmente confiado en lo que hace, así como un hombre, de paz.
Uno también recuerda ese film memorable con Charlton Heston y Yul Brinner dirigido por Cecil B. de Mille llamado “Los 10 mandamientos”. Incluso viene a la memoria el primer film animado de DreamWorks que fue “El Príncipe de Egipto”. Por lo tanto uno creía que en este nuevo film, y teniendo como director a Ridley Scott (“Blade Runner”, “Alien, El octavo pasajero”, “Gladiador”, entre otras) la novedad iba a ser la espectacularidad que este director le impone a sus films, su gran ritmo, y los efectos especiales.
En estos tres aspectos Scott no defrauda, pero el guión deja mucho que desear. Aquí Moisés es un guerrero del principio al final, Ramsés es un ser corto de carácter que todo lo que realiza es para demostrar que es más que Moisés, por quien tiene un complejo grande de inferioridad, y un Dios que se materializa en un niño, pareciendo más un chico caprichoso que un Dios que busca la justicia.
Las interpretaciones son excelentes, el ritmo por momentos es vertiginoso, pero algunos de los efectos están en pos de una puesta de cámara del director que en vez de ayudar resta. E inclusive, queriendo hacer una película lo mas realista posible, hay cosas que parecen sacadas de una película de superhéroes. Incluso el cruce del mar Rojo, uno esperaba mucho más en el principio.
A pesar de esto, aquellos que quieren ver un film de acción situado en esa época, la va a disfrutar, si uno quiere ver un film de acción, tomada de un hecho bíblico reconocido por varias religiones, de la vida de un hombre de fe y que conocen la historia, este no es el film que esperaba.