Si bien al igual que casi todas las cintas del subgénero de posesiones, esta también remite al clásico de todos los tiempos: EL EXORCISTA, actualiza la puesta involucrando un su argumento, las documentaciones fílmicas que la Santa Sede hace de los casos de exorcismos y también las intrigas palaciegas de la Iglesia Católica (aunque ha decir verdad el filme no se desarrolla en San Pedro y la palabra Vaticano en el titulo funciona mas como un gancho que como una realidad del argumento) Sin ser una maravilla del genero atraerá a aquellos espectadores en busca del susto fácil. Para los iniciados y amantes del horror, apenas resultara un pequeño eslabón en la historia de las posesiones fílmicas.