Expediente Santiso

Crítica de Rolando Gallego - Lúdico y memorioso

Experimento Santiso

Al protagonista de “Expediente Santiso” (Argentina, 2015) de Brian Maya (“Palermo Hollywood”) le pasan muchas cosas. Su hija desaparece en Irak, se ve envuelto en una conspiración neo nazi y su mujer cada día se aleja más de él.

De profesión periodista, trabajado con la figura del honesto y buscador de la verdad reportero que no deja nada librado al azar y mucho menos se deja corromper por el dinero y los augurios, Santiso (Carlos Belloso) se encuentra sumido en una profunda depresión que le imposibilita recuperar el lugar que alguna vez supo tener en la prensa.

Así, mientras recibe una propuesta por parte de su ex jefe (Edgardo Nieva) para volver al ruedo, los fantasmas del pasado lo acechan y le niegan el poder seguir adelante. En realidad lo que le traba esa continuidad necesaria es el recuerdo de su hija, a quien él cree secuestrada por una extraña organización neonazi que buscará re imponer al movimiento de la sociedad Vrill en la actualidad.

Su mujer (Leonora Balcarce) ya no sabe qué hacer con él, y mientras se desvive por sacarlo adelante, también sufre con algunas imágenes del pasado que le recuerdan los problemas que siempre vivió con su madre (Viviana Saccone), una autoritaria dama con una fuerte impronta castrense.

Entre la realidad de Santiso, y los sueños o pesadillas que acosan a él y su mujer “Expediente Santiso” se presenta como un arriesgado ejercicio fílmico sobre la trasposición de una idea disparadora interesante hacia un complicado laberinto del que muchas veces le cuesta salir.

La puesta en escena, como así también la calidad de la imagen, juegan en contra al potente trabajo actoral que el protagonista excluyente del filme (Belloso) que termina desdibujándose al recaer en él todo el peso de la narración.

En cada mueca desesperada que Santiso ofrece al intentar acercarse a la verdad, el intento de construir un verosímil dentro de lo inverosímil de la apresurada trama, termina por convertirse en espasmos de algo que se quiere ser y nunca se llega del todo.

Hay buenas intenciones y una temática interesante, disparadora de la acción, pero en cuanto ésta se transforma en imágenes, se nota la falta de solidez para concretar un proyecto tan ambicioso que termina por convertirse en una propuesta bizarra y poco concreta.

Pensada más como posibilidad de desarrollo de otro tipo de formato (tal vez una serie) es quizás “Expediene Santiso” el disparador de muchas ideas que en la funcionalidad no terminan por cuajar y ensamblarse correctamente.

PUNTAJE: 2/10