La vuelta de la Banda del Golden Rocket
El cantante pop compone a un músico clásico que no sólo tiene problemas de trabajo y de pareja. También se ve envuelto en una trama policial que le agrega sal a esta sosa comedia romántica producida por Adrián Suar, con la participación especial de Fabián Vena.
El cine de género es un bicho complejo. Por un lado, implica trabajar con reglas que el público pueda identificar fácilmente. Por otro, la cantidad de lo ya hecho, sumado al número de variantes y cruces lleva a que realizar un film de este tipo sea mucho menos sencillo de lo que cierta mirada algo condescendiente da crédito. Y en ese riesgoso camino ingresó Alejandro Montiel con su segundo opus, Extraños en la noche, que cuenta con Diego Torres y Julieta Zylberberg en los roles protagónicos.
Martín (Torres) y Sol (Zylberberg) son dos músicos que, a su vez, son pareja; él viene de formación académica y quisiera pegarla como compositor, mientras que ella apunta a ser la voz de una banda de rock indie. La vida no sonríe precisamente con éxitos al dueto, que se ve en la necesidad de recurrir a ofrecer sus talentos para eventos, expuestos a los caprichos de organizadores y asistentes. Así es como, en una de esas noches de alquileres forzados de vestuario para cumplir con los requisitos y de invitados beodos que se quieren pasar de vivos, todo hace eclosión: se quedan sin trabajo y endeudados, al tiempo que Sol confirma (sin comunicárselo aún a su media naranja) que está embarazada. Y, como cereza del postre, quedan involucrados sin quererlo en una misteriosa trama policial en su propio edificio.
Después de que su primer largometraje en soledad fuera el documental independiente Chapadmalal (2009), Montiel se aventuró hacia las aguas del cine industrial. Muestra de ello no es sólo la apuesta al cine de género y con una producción importante, sino también con un protagónico de Diego Torres (presenta tema nuevo en la película), con el guiño que implica que el exitoso músico pop interprete a un músico clásico que desprecia lo popular... y que coincide con la presencia de Fabián Vena y Adrián Suar. Vena interpreta a un altivo pero bienintencionado manager de orientación más comercial que busca convencer a los jóvenes artistas para que se sumen a su equipo creativo y Suar es uno de los productores de Extraños en la noche; junto con Torres, es la reunión de los tres protagonistas de La Banda del Golden Rocket a veinte años de lo que significó un giro en sus carreras.
La película es una comedia romántica que sigue las peripecias de la pareja protagónica en el devenir de cómo superar los obstáculos, las dificultades y hasta los rayes personales para terminar de conformarse como un feliz 1+1. El otro carril que transita el film es el del policial, que funciona como complemento del eje principal y siempre dentro del clima amable de toda la propuesta. Al tono que le imprime Zylberberg a su personaje (por energía, en definitiva, quien impulsa la locura de la trama y el avance del relato), ayudan también participaciones como las de Daniel Rabinovich y Betiana Blum como los pitucos padres de Martín, que viven en Recoleta y no entienden por qué su hijo no termina de dedicarse a algo más en serio.
Con una construcción de imagen de Buenos Aires algo peculiar por momentos (con cierto aire for export, por decirlo de alguna manera), quizá la principal observación que se pueda hacer es que el film es inconstante a la hora de poder mantener la tensión entre las diferentes líneas que la narración explora en el camino de Martín y Sol hacia la felicidad y el éxito.