Para pasarla bien
El director Alejandro Montiel apela a pasos de comedia, algo de suspenso y elementos de historias policiales para hacer de esta una película livianita en cuanto a su guión. Una estupenda Julieta Zylberberg, las apariciones de Betiana Blum y de Daniel Rabinovich junto a una excelente banda de sonido la convierten en un buen pasatiempo.
Extraños en la noche es una comedia que entretiene, como las obras que se ven en verano -ya sea en Carlos Paz o en Mar del Plata- de principio a fin. Arranca la sonrisa, y hasta a veces la carcajada al espectador con una serie de gags que a pesar de haberse visto una y mil veces no dejan de ser efectivos.
La historia plantea los problemas que debe sortear una pareja de jóvenes que dan vida una estupenda Julieta Zylberberg (Sol) y Diego Torres, que se mete en la piel de Martín.
Ellos son músicos. Él, un amante de la música clásica por su formación de Conservatorio que debe ganarse la vida como pianista en hoteles y en fiestas. Y ella, y aquí hay un punto alto, una cantante con una voz llena de matices, que aspira a volver a integrar una banda de rock. Ambos se sienten obligados a trabajar de lo que no sienten, interpretando baladas para ganarse unos pesos.
El director recrea una escena de la película "Los fabulosos Baker Boys", de 1989, y sus intérpretes asumen los roles de Jeff Bridges y de Michelle Pfeiffer. Y la actuación es convincente.
Pero no será la única vez en la que recurre a tomar prestadas escenas o ideas de otros filmes. Los jóvenes viven obsesionados con la vida de un extraño personaje que vive en el piso de arriba, lo que nos guía a "Misterioso asesinato en Manhattan", de Woody Allen. Hilando fino también recurre al cine de Almodóvar con una idea de "Tacones lejanos". El mérito es haber dosificado cada escena con los ingredientes necesarios para producir una comedia efectiva y pasatista que desemboca en un final previsible.
Las apariciones de Daniel Rabinovich (Les Luthiers) y de Betiana Blum apuntalan la película, al igual que lo creíble del personaje que compone Zylberberg. Diego Torres confirma que como actor sigue siendo un cantante excepcional.