Llega a la pantalla grande un film basado en el best seller de la neoyorquina R. J. Palacios sobre Auggie, un niño que nació con una malformación facial y cuyo mundo se ve afectado cuando tiene que asistir por primera vez a la escuela.
Nos presenta una historia dura y emocionante sobre este joven protagonista de nombre Auggie (interpretado por el joven actor canadiense de tan solo 11 años Jacob Tremblay, “La habitación”.
Una interpretación sublime) que ha sufrido veintisiete operaciones para reconstruir su rostro que se encontraba desfigurado debido a una malformación genética. Quienes lo apoyan en la familia son: sus padres Isabel (Julia Roberts, con una estupenda actuación su sola presencia llena la pantalla) y Nate (Owen Wilson, su interpretación es brillante, en cada gesto y acción) más su hermana adolescente Via (Izavela Vidovic, está bien en su papel y lo hace con total naturalidad).
A pesar de tratar temas tan duros como la marginación y la discriminación al diferente, algunas situaciones brindan una cuota de humor, además tiene cierta dulzura e intenta no caer en el golpe bajo pero llega a conmover. Las actuaciones son extraordinarios, la de los niños y la de los adultos. Su desarrollo logra engancharte desde el principio hasta su desenlace.