Extraordinario

Crítica de Victoria Ferri - Cinéfilo Serial

August “Auggie” Pullman (Jacob Tremblay) es un niño que nació con una rara enfermedad llamada Síndrome de Treacher Collins, que lo hizo pasar por varias operaciones a la largo de su corta vida y por este mismo motivo tiene algunas malformaciones en su rostro. Debido a su estado de salud, fue educado en casa por su madre, Isabel Pullman (Julia Roberts), quien decide que Auggie debe empezar la primaria como un niño normal.

Nate Pullman (Owen Wilson) y Olivia “Via” Pullman (Izabela Vidovic) completan la familia de Auggie. Nate es un padre preocupado por su hijo, de gran corazón, mientras que Via es la hermana mayor, quien muchas veces tuvo que dejar sus sentimientos y preocupaciones a un lado a causa de la enfermedad de su hermano.

“Extraordinario” está basada en un best-seller escrito por Raquel Palacios, una novela que habla sobre la tolerancia, el bullying, ponerse en el lugar del otro y de que muchos de nosotros, a pesar de lo que muestran las apariencias, tenemos una lucha interna, que no siempre es vista por los demás.

Lo distinto que tiene esta película, a diferencia de otras que tratan el tema de niños con enfermedades, es que a medida que avanza la historia vamos descubriendo los distintos puntos de vista de la gente que rodea Auggie, su hermana Via, que muchas veces es dejada de lado por la salud de su hermano, sus amigos, etc.

Las actuaciones están a la muy bien, ciertamente Jacob Tremblay interpreta a un adorable Auggie que logra empatizar con el público. Los padres y hermana están muy bien en sus roles, quienes logran llegar al espectador.

Con algunos golpes bajos, pero con un mensaje muy necesario en estas épocas, “Extraordinario” es una buena película que disfrutarán tantos niños como adultos, y que los dejará pensando sobre la aceptación de lo diferente.