Fama

Crítica de Marcelo Cafferata - Revoleando Butacas

La fama es puro cuento

Es inevitable comparar este estreno, con su versión anterior dirigida por el talentoso Alan Parker, o incluso compararla con la versión televisiva. De las comparaciones -que siempre dicen que son odiosas, pero de hecho se hacen-, la primera pregunta que surge con fuerza es: ¿era necesario hacer esto?.

Con tanto reality show en búsqueda de talentos escondidos, con tantas academias prefabricadas sponsoredas por alguna empresa que quiere promocionarse aduciendo su preocupación por la "cultura", ya vemos desfilar jóvenes talentosos por todos lados. Lo que en la película original de hace 30 años era entonces una idea relativamente novedosa, ahora ya se ha visto televisivamente hasta el hartazgo. Entonces se repite como un mantra: ¿era necesario hacer esto?.

Y al no poder aportar nada nuevo, el debutante Kevin Tancheroen, naufraga con "Fama" en todas sus mínimas intenciones, aplanadas además por las exitosas "High School Musical" "Camp Rock" y otros éxitos similares de la usina Disney, con un target netamente adolescente. No alcanza utilizar la franquicia del título para imponerse con una película tan impersonal como desangelada.

Alan Parker tuvo la capacidad de pintarnos ese universo de falta de oportunidades, toda la problemática de una época y los espejos de una generación (con temas tan discímiles como la homosexualidad, las drogas y la incansable búsqueda de los cinco minutos de fama a cualquier precio), la alta competetitividad en este rubro y el dolor de las frustraciones. En esta nueva versión absolutamente lavada y desganada, poco y nada de esto aparece, mostrándonos a cambio un musical con más puntos de contacto a cualquiera de los de Cris Morena.

Hay un puñado de historias cuyo denominador común es la Academia, mostradas poco atractivamente, sin lograr que alguna de ellas capte nuestro interés, con muy poco desarrollo dramático, sin un eje rector, por lo que se pierde fácilmente la brújula y el interés una vez pasados los primeros cuadros musicales.

"Fama" versión 2009, brinda una puesta mucho más televisiva que cinematográfica, una estética más cercana al video clip para montar algunos cuadros musicales en donde no hay ni mucho ingenio ni mucha originalidad.
Con un par de canciones interesantes, incluida la nueva versión de "Out here on my own" -aunque diametralmente lejana al original de Irena Cara que aún hoy pone la piel de gallina- y un destacado para la escena de Megan Mullally en el canto-bar, el resto mezcla un buen capítulo de programa de búsqueda de talentos con coreos dignas de un "Bailando por un sueño" vernáculo.

Se pasean sin demasiado para decir, actores talentosos como Debbie Allen, Kelsey Grammer o una gran estrella de Broadway como Bebe Neuwirth -en este caso, increiblemente sobreactuada- acompañando gentilmente con su prescencia, a los jóvenes talentosos de turno.
Después de las dos horas de película no queda mucho más que salir tarareando la nueva versión de aquella canción famosa que comenzaba diciendo "Baby, look at me, and tell me what you see...."

Y qué se ve? Un musical adocenado, pero que sin embargo, entretiene.