Mal llevados
Luc Besson siempre fue un director de buenas ideas y conceptos generales pero nunca un gran narrador, más bien uno desordenado y caótico, ávido de sacar precozmente su amplio repertorio de balaceras, persecuciones automovilísticas y largos “etcéteras” del cine de acción. En The Family (título simple y efectivo, en las antípodas del local Familia Peligrosa), Besson esquiva la parafernalia de su cine más chato y amplía el desarrollo de sus personajes, aprovechando el imaginario construido sobre el mundo de la mafia y la cinefilia, que gira alrededor de un género perfectamente demarcado. Género que parece sobrevivir desde una mirada posmodernista y revisionista en clave paródica, tomado como un hipertexto.