Luc Besson tenía un magnifico escenario como lo es Normandía, maravillosos actores y un ojo dotado para la acción, como ya acostumbra el francés a entregar en algunas de sus numerosas películas, como El Quinto Elemento ó El Perfecto Asesino, que se acerca mucho más a la temática tratada aquí. Pero, ¿qué sucedió? Familia Peligrosa se convierte de película de acción a una película paródica delirantemente sosa y sin una sola risa sostenida en toda su duración.
La ligereza del libreto se compensa sin embargo con un elenco comprometido con la trama, en donde sobresalen los talentos maduros de Robert De Niro y la siempre jovial Michelle Pfeiffer como el matrimonio mafioso. Lo más interesante de la historia es ver como los Blake lidian con los problemas cotidianos de cualquier familia, pero con un giro a la italiana: golpes, golpes y más golpes. Ver como la familia se asienta en la nueva localidad, bajo una identidad completamente falsificada, importa los mejores momentos del film. La osadía de un plomero ventajero, un grupo de chicos de colegio aprovechadores y hasta el desdén de un empleado de supermercado son las pequeñas chispas que hacen que cualquier integrante de la familia Blake desate su ira contenida. El humor de estas escenas es sutil - si se puede llamar sutil a una golpiza de una estudiante en un baño, u otras situaciones afines -, tanto que muchas escenas graciosas pasan desapercibidas debido al poco peso de comedia insuflado al metraje. Éste es el problema de Besson y su guionista Michael Caleo es la falta preocupante de una sombra de humor más marcada, muy importante ya que Familia Peligrosa está construída y manejada sobre las bases de una comedia negra.
El tono de la película entonces oscila por un montón de emociones y subtramas que poco y nada aportan al nudo principal, que es la venganza de un capo de la mafia preso contra la familia Blake. Las historias personales de los Blake - la hija adolescente enamorada de un profesor, la madre que ocupa su tiempo en una iglesia, el hijo que se convierte del día a la noche en un maestro mafioso estudiantil, el padre que intenta solucionar un problema con el suministro de agua que al menos resulta extraño en el proceder de dicha línea argumental - se vuelven demasiado ambigüas, se mueven entre lo lúdico, lo oscuro, lo violento pero no hay énfasis o ahondamiento suficiente en ninguna.
La falta de definición le juega en contra a cada momento y descoloca constantemente con cada giro del guión. La falta de prolijidad de Besson es demasiado importante y determinante para una película de este tipo como para dejar pasarla. Sólo queda concluir que Familia Peligrosa se realizó a las apuradas, de lo contrario es imposible que nadie notara lo extraviada que está en su dirección y objetivos promediando la hora de metraje. Por fortuna, el elenco ayuda a sobrevivir a estas dos horas de acción hogareña mafiosa, y el clímax bien vale la entrada al cine.