Maria Alché debuta en el cine con una propuesta poética, bella, nostálgica que mira el proceso de duelo de Marcela (Mercedes Morán) y su relación con su familia y un recién llegado.
En ese explorar sus vínculos, al vaciar el departamento de su hermana recientemente fallecida, los fantasmas amenazan, pero nunca, nunca, terminan por atrapar la esencia de una mujer fuerte que renace en medio de la muerte.