Fanny Navarro impactaba con su escultural belleza. Nacida en marzo de 1920, llegó a ser primera vedette del mítico Teatro Maipo durante 1945. Fue estudiante del Instituto Di Tella, y sus pasos profesionales la vieron alternar el teatro de revista, la tragedia y a la comedia sofisticada. Su carácter jamás paso desapercibido; tampoco su cercanía con el poder de turno. Ligada con Eva Perón, su carrera se desarrolló aún mas gracias a su alianza con el partido justicialista. De gran popularidad en el público, acabó convirtiéndose en una actriz proscrita, perseguida y torturada, al derrocamiento de Perón, por parte de la Revolución Libertadora, en 1955. Esta es apenas una semblanza acerca de la magnética figura de una artista que vuelve a convertirse en el foco de nuestra gran pantalla. En la sala Leopoldo Lugones del Complejo Teatral San Martín, sito en calle Corrientes del centro porteño, podremos disfrutar de una nueva perspectiva sobre la vida y obra de la protagonista de “Deshonra” (1952), en un largometraje en donde Alfredo Arias e Ignacio Masllorens comparten créditos de dirección. “Fanny, Camina” intenta hacernos reflexionar sobre toda forma de fanatismo castigada con igual proporción de extremismo. La de Fanny es una historia atrapante, una leyenda negra convertida en una frágil sombra de sí misma, que se balancea entre el estatismo de una historia decidida a escuchar uno de dos relatos posibles. En el envés, encontramos la estigmatización de una víctima del sistema imperante, quien supiera ser una de las actrices argentinas con mayor proyección internacional. Alejandra Radano encarna a la ferviente confidente de Eva y simpatizante peronista. Su abordaje nos trae a la memoria la sensual y magnética interpretación que llevara a cabo Leticia Brédice, para el film “Ay, Juancito” (2004, Héctor Olivera). Rodada en blanco y negro y apelando a registros de melodrama, vemos a Fanny recorrer unas calles porteñas que intenta reconocer como propias, recreando episodios de una vida signada por las pasiones, los ideales y el injusto olvido de la historia.