Cuarentena a la criolla
Terminé de ver esta peli con una sonrisa, y un gusto de haberme divertido bastante, si bien todo apunta a una fantasía de CF, básicamente se trata de una comedia negra que reviste cierta concomitancia con aquella maravilla de "La Comunidad" de Alex de la Iglesia. Ante una epidemia -muy similar a la gripe A del invierno 2009-, se instala la cuarentena en un edificio moderno pero de pocos inquilinos, donde cohabitan Coco y su mujer que está embarazada (Hendler impasible y una Jazmín Stuart estupenda), un anciano intrigante (Luppi increíble), un inestable y paranoico vecino que se las sabe todas ante la situación(un Yayo Guridi que se lleva todas las palmas), un par de tipos con familia pero que son la representación de una población fascista, oportunista y reaccionaria, y unos chinos que se harán ver casi nada.
Asi estamos, entre alarmas, desequilibrios varios, gags, estados de ánimo, acumulación de alimentos -la secuencia de la compra al inicio de la peli en el Carrefour es excepcional-, la conexión con el mundo exterior es prácticamente nula, y allí en el edificio sucede todo como en "Rec", también el director Nicolás Goldbart ha puesto de música de fondo una muy parecida a las propias de John Carpenter -sin dudas otro homenaje-, y los títulos del filme al principio son muy locos, ya que resaltan el espíritu del argentino medio ante las crisis o conflictos sociales: llenar las alacenas.
Uno dice al fin una nuestra de género que valga la pena, no en vano la publicación más importante del mundo del cine, la americana Variety, sostuvo que este filme es “groundbreaking”, lo que literalmente significa “innovador” o “revolucionario”.
Situaciones absurdas, cómicas, terribles, que no son más que una muestra tan notable como letal del proceder criollo ante situaciones impensadas, casi una radiografía perfecta de nuestro entorno.