Anexo de crítica: Esta ópera prima de Nicolás Goldbart es un claro ejemplo de las grandes posibilidades que tiene el cine argentino de aproximarse a los géneros sin perder un ápice de identidad. La virtud en este caso viene por partida doble: un elenco fabuloso que se adapta perfecto al tono buscado por el film y por otra parte la prolijidad narrativa para dosificar elementos de la ciencia ficción, el western y el relato claustrofóbico, con un inteligente manejo de los tiempos y los desplazamientos de cámara en interiores que dadas las condiciones de producción merecen un reconocimiento aparte. Sin embargo, el plus lo marca el humor negro; la mirada aguda del director sobre la otredad y la pérdida de solidaridad en situaciones extremas que vuelve a algunos de los personajes en zombies sociales, por decirlo de algún modo. Daniel Hendler, Yayo Guridi y Federico Lupi conforman un trío maravilloso...