Es el retrato conjunto del proceso por el cual Fausto, un chico de La Plata con autismo, intenta el ingreso a la universidad después de terminar el secundario, un caso único en la región. Con sensibilidad y buen gusto, el director Juan Manuel Repetto escucha las voces de todos los que acompañan a Fausto, quien tuvo la suerte de poder contar con un grupo de profesionales y familiares dedicados y afectuosos. Es también el logrado retrato de cómo un sistema, el de educación pública argentino, debe reacomodarse ante el desafío.