La Otra Dimensión
Happy Death Day se estrenó allá por el año 2017 y se trató de una agradable sorpresa: una especie de Día de la Marmota (1993) pero de terror al mejor estilo Scream (1996), en la que una joven (Teresa “Tree” Gelbman) revivía una y otra vez el día de su muerte hasta que finalmente descubría a su asesino (o mejor dicho, a su asesina ¡SPOILER ALERT!) y terminaba con su tormento.
¿Original? No. ¿Simpática? Sí. ¿Memorable? Para nada. Pero se dejaba ver: tenía una trama sencilla, con momentos de tensión bien llevados y giros argumentales respetables.
Feliz Día de tu Muerte 2 continúa con la misma premisa de la primera entrega: Tree (Jessica Rothe) vuelve a quedar atrapada en el loop interminable del lunes 18, sólo que esta vez, gracias al mal funcionamiento de un proyecto de ciencias de Ryan Phan, compañero de cuarto de Carter (alias el personaje más intrascendente de la historia), es transportada a una dimensión paralela.
Tree se verá entonces en la encrucijada de elegir si volver a su propia dimensión o quedarse en la nueva, donde su madre está viva pero, horror de los horrores, Carter (Israel Broussard) está de novio con la superficial Danielle (Rachel Matthews).
Escrita y dirigida por Christopher Landon, la segunda entrega de Happy Death Day logra despegarse de su antecesora, modificando la fórmula lo suficiente como para diferenciarse pero no perder su estilo.
También se aleja del género de terror “slasher”, para convertirse en una comedia un tanto bizarra mezclada con ciencia ficción que expande la historia original y la lleva en una dirección completamente distinta.
Está claro que Feliz Día de tu Muerte 2 no revoluciona la forma de hacer cine de terror (ni de ningún otro género) pero sí es una secuela que logra lo que pocas pueden: continuar una historia sin ser redundante y preparar el terreno para próximas entregas.
Divertida y fácil de ver, Feliz Día de tu Muerte 2 se ríe de sí misma y una vez más, sorprende gratamente a sus espectadores y los transporta a una nueva dimensión.