MORIR NO ESTÁ TAN MAL
Era difícil pensar en una segunda parte luego del cierre que había tenido Feliz día de tu muerte. O a lo mejor podríamos decir que el recurso que utilizó parecía agotado como para que se le diera continuidad. Sin embargo, esta entrega sorprende con creces. Recurre a nuevos géneros y da una nueva razón que moviliza al relato. Pero principalmente muestra a una Jessica Rothe aún más carismática. En cuanto al humor, se afila, generando una parodia muy divertida.
En el primer film, Tree tuvo que morir once veces para romper con el ciclo que la condenaba a vivir una y otra vez el día de su muerte (que coincidía con su cumpleaños). En esta nueva versión, ella vuelve a ser la protagonista y tendrá que someterse nuevamente a la tediosa idea de vivir el mismo día varias veces. Pero en un comienzo es Ryan (el amigo de Carter) quien empezará el ciclo. Es por él que descubrimos cómo mediante un experimento universitario se ocasionó este problema. Pero también es por Ryan que Tree vuelve a estar encerrada en esta osadía.
La idea de esta máquina del tiempo que se han construido de forma casual, intentando otra cosa, lleva al film a auto-vincularse con Volver al futuro 2. Es así como la película vira del género terror-comedia a una comedia más relacionada a la ciencia ficción. Pero los géneros no son lo importante aquí porque también vuelve a trabajarse el drama y el romance. Romper las estructuras de las etiquetas es uno de sus fuertes.
Feliz día de tu muerte 2 es oportuna en cuanto al humor. No pierde oportunidades para generar momentos graciosos. La comedia es la excusa ideal para darle un corte a la seriedad de las subtramas. A diferencia de Scary Movie, la parodia que propone Feliz día de tu muerte 2 está más vinculada al valor que se le da a la muerte en las películas de terror y en la vida en general, que a los clichés.
Es la idea de saber que va a volver a vivir luego de morir la que le proporciona a Tree una gran impunidad. Es así como la podemos ver respondiendo casi sin filtro en la mayoría de las situaciones. Le permite también jugar con las diferentes formas de morir, a lo cual fantasía se vuelve morbosa. E incluso le da la fuerza para imponerse a sus miedos, como el de tener verdaderos amigos, enamorarse o poder desarrollar mayores capacidades intelectuales.
Feliz día de tu muerte 2 es una continuación directa, que no implica la obligación de tener vista la primera, pero que se aprovecha mucho más si se lo hace. Sobre todo para disfrutar más de los cambios que propone el personaje de Tree.