Feliz día de tu muerte: Vive. Muere. Repite.
Si alguien creía que no se podía reversionar un clásico del cine y mezclar géneros…quizás estaba en lo cierto.
El cine autoconciente tiene sus mejores momentos en films de género: La cabaña en el bosque (The Cabin in the Woods, 2012), The Final Girls (2015) son algunos de los más recientes; pero el que quizás fue más allá de todo y creó un legado que es muy difícil de superar es el maestro Wes Craven y su saga Scream. Todo lo demás que venga después debería ser lo suficientemente inteligente para que no nos demos cuenta que estamos ante un producto que, con suerte, roza la mediocridad.
Un poco de lo último pasa con Feliz día de tu muerte, una película que se siente vieja, pero no con la onda de las décadas pasadas que supo exprimir la serie Stranger Things o films como It Follows (2014), sino que se siente vieja porque no es autoconciente de lo que le pasa a lo protagonista y es algo que vimos (y se siente muy fuerte) en Hechizo del Tiempo (Groundhog Day, 1993), donde Bill Murray está atrapado en un día una y otra vez.
En Feliz día de tu muerte, Tree (Jessica Rothe) es una universitaria muy mal llevada en la vida que, en el día de su cumpleaños, un asesino enmascarado la persigue y la asesina…hasta que se despierta en le mismo día, con las mismas situaciones, y el asesino la encuentra y la mata. Y sucede todo lo mismo, en el mismo día, una y otra vez.
Christopher Landon es el responsable de este opus, del que conocerán la gran Scouts vs Zombies (Scouts Guide to the Zombie Apocalypse, 2015), pero que a diferencia de ésta (una gran comedia de género), no se sabe autoconciente. Es raro que el realizador haya vuelto atrás con esta película producida por Blumhouse, porque tiene una muy buena premisa, pero la ejecución falla donde no se permite reír de sí misma (solo en una ocasión, donde las secuencias de muerte están acompañadas por música pop) y donde los clichés deberían formar parte de la trama a modo de constante recordatorio que estamos ante una fusión de géneros y no ser tan solemne por momentos (ni siquiera abunda en gore)
Lamentablemente Feliz día de tu muerte podría haber sido otro hito en el cine de género, pero se queda a medias referenciando solo como chiste (del que aún la protagonista sigue sin darse cuenta) a ese clásico del cine del que lo toma todo, protagonizado por Bill Murray.