Con una propuesta que resulta una mezcla entre Hechizo del tiempo (Groundhog Day, 1993) y Scream (1996), la película dirigida por Christopher Landom consigue atrapar al espectador.
Tree (Jessica Rothe) es una joven universitaria arrogante y soberbia. El día de su cumpleaños se desarrolla de manera extraña: amanece en el dormitorio de un muchacho al que desconoce, y antes de llegar a su fiesta es asesinada. Pero por algún factor extraordinario tiene la posibilidad de revivir un sinfín de veces ese día hasta averiguar quién es la persona enmascarada que quiere matarla.
Feliz día de tu muerte (Happy Death Day, 2017) sobresale por su formato. Porque aunque la idea de jugar con el tiempo ya fue repetida y probada en el cine, en este caso es funcional y le suma interés a la historia.
Si bien está, el suspenso queda relegado a un segundo lugar. La intriga de saber quién es el asesino permanece durante toda la película, sustentada en la construcción del guión. Cada día que la protagonista revive le permite conocer en profundidad no sólo a los que la rodean sino a ella misma. Y ese autodescubrimiento es lo que la irá acercando a la verdad.
Landom sabe dónde colocar toques de humor para distender algunas situaciones. En especial, los utiliza para que los días de Tree no sean tan iguales.
A simple vista, Feliz día de tu muerte puede ser considerado un thriller más de los tantos que hay para adolescentes. Pero supera ese prejuicio. Entretenimiento y algo de terror en la medida y ritmo justo.