Theresa Gelbman (Jessica Rothe) se despierta con resaca en el cuarto de un alumno de la universidad a la que asiste. Este cuarto no es muy llamativo a excepción de un poster, el de la película They Live (1988) de John Carpenter. Esta no es una referencia más para sumar a la moda de los ’80, ya que justamente este clásico trataba sobre despertarse, aunque sus motivos fueran más políticos. En Feliz Día de tu Muerte (Happy Death Day) es usada de otra manera…
En su tercera película, el director Christopher Landon vuelve a inyectarle humor a subgéneros del terror; ya lo había hecho con los fantasmas en Actividad Paranomal: Los marcados y después con los zombies en Scout Guide to the Zombie Apocalipsis. Ahora es el turno del subgénero slasher (el de asesino enmascarado que mata adolescentes), y este es por ahora su mejor trabajo.
Son muchas las cosas que hacen funcionar a Feliz Día de tu Muerte. La primera y más evidente es que se apoya en Groundhoug day (conocida en Argentina como El día de la marmota) para contar su historia. Esto no es sólo un truco para volverla original, sino que también funciona con la ideología del cine slasher, ese que tuvo su auge a principios de los ‘80 con Viernes 13 y sus imitadoras, que fueron atacadas por distintos medios por ser conservadoras y reaccionarias. Acá ocurre algo similar y es por eso que choca el uso del poster de They Live, un film que era una crítica a aquella ideología. Para ir directo al grano, quien dentro de las convenciones del género vendría a ser la zorra acá es la protagonista, y tiene que ir viviendo el mismo día para mejorar como persona según las convenciones establecidas por la sociedad.
Pero por otro lado esto de tener a Goundhog day como influencia directa siempre funciona (véase Edge of Tomorrow). Hay algo de querer cambiar el destino, de la repetición, de cómo poder escapar de lo mismo que es atractivo y da siempre secuencias originales. En esta película se sabe el resultado, pero lo divertido es cómo da pie a escenas de suspenso dignas de los mejores exponentes del slasher, sobre todo a aquellos que salieron post-Scream. Feliz Día de tu Muerte es también una vuelta a lo mejor del cine de adolescentes de los ’90, cuando importaban los personajes y sus relaciones.
Jessica Rothe, esta chica a la que el espectador quizás recuerde como la amiga rubia de Emma Stone en La La Land (2016), es una gran actriz. Al principio es difícil empatizar porque encarna a la perfección a la zorra, incluso hasta le dicen “bitch” varias veces. Pero después el personaje empieza a cambiar y pasa de víctima a mujer de armas tomar, a mostrar un lado sensible y gracioso. Todas esas emociones logradas por ella hacen funcionar a la película. Pero por sobre todo la nueva obra de Cristopher Landon es divertida, en una época en que parece una herejía que una ficción dure menos de dos horas, el director entrega una que llega a los 90 minutos y que sólo necesita de ese tiempo para contar todo lo que tiene que contar. Sí, hay algunas arbitrariedades, pero en este caso no importa el fin sino el camino.