El 19 de julio de 2005, María Elena Gómez salió con su pareja, Ernesto Jorge Narcisi, en Buenos Aires. Esa noche Narcisi la mató a puñaladas. Los medios comunicaron la noticia como un “crimen pasional en Puerto Madero”. A diez años de ese hecho Mara Avila, hija de la víctima, puede resignificar ese supuesto “crimen pasional” como un femicidio y decide realizar un documental en primera persona, para darle un nuevo sentido político, desde lo subjetivo y desde lo social, a su mayor tragedia familiar.