Fantasmas residuales
Fenómenos Paranormales 2 (Grave Encounters 2) es la secuela del film que realizaron los Vicious Brothers en el 2011. Para enfrentarse a esta secuela es oportuno remarcar que tiene muchos (demasiados) puntos autorreferenciales respecto al original por lo que recomiendo que si luego de leer la crítica aún desean ver el film vean primero la versión del 2011.
Fenómenos Paranormales era un film más dentro de la cadena de falsos documentales o found footage explotados después del éxito de Actividad Paranormal en 2007 (esa es la explicación de lo poco feliz de la traducción del título de Grave Encounters a Fenómenos Paranormales). Si bien la película del 2011 no era una joya del terror ni tampoco se situaba en una buena posición dentro del subgénero de las múltiples camaritas de baja resolución tenía una estructura que terminaba entreteniendo y funcionaba bien para lo que se le llama "pasar el rato". Esta secuela cuya dirección figura firmada por John Poliquin y fue escrita nuevamente por los Vicious Brothers no llega a cumplir ni siquiera ese objetivo.
Este subgénero es tramposo, parece permitirlo todo o mejor dicho, parece justificarlo todo. Las malas actuaciones, la fotografía bochornosa, los larguísimos minutos de metraje en donde no pasa nada, todo parece justificarse bajo ese supuesto realismo que se busca transmitir. Dentro de esa diégesis, sin embargo, siempre aparecen cámaras que no queda claro quién las maneja y secuencias demasiado editadas. Nada parece alterar a los amantes de este tipo de films. Teniendo en cuenta estas cosas uno sabe al enfrentarse a cualquiera de estas películas que la parte fundamental de "entrar" en el código es olvidarse de la lógica y no demandar demasiado. A pesar de haber visto Fenómenos Paranormales 2 con ningún tipo de expectativas debo decir fue una experiencia penosa.
El guión no sólo copia la misma estructura de El Proyecto Blair Witch 2 sino que además hace ver a aquella como a una película respetable. Los primeros 40 minutos son un collage de situaciones efímeras y estereotipos que tratándose de una película que se pretende como una pieza real transformada por edición en una película simplemente no tienen el más absoluto de los sentidos. En el minuto 40 el joven cineasta y sus amigos entran en el manicomio del primer film. Esos 58 minutos de los 98 totales de metraje que son de alguna manera la película en sí se hacen eternos. El guión empieza a contener situaciones repetitivas y otras autorreferenciales respecto de la original que le sacan frescura y la empaquetan. Para distender una tensión que hasta el momento nunca se generó se incluye una escena de comedia escatológica que parece sacada de una de las Scary Movie.
Las actuaciones son terribles y el director y los guionistas parecen esmerarse para no causar miedo ni suspenso nunca, algo bastante difícil dado que el lugar es una buena elección para este tipo de films porque genera miedo por sí mismo. Hacia el final los realizadores colapsan y entregan uno de los 10 minutos finales más incoherentes de los últimos tiempos. Para ese momento de todas formas, dada la ausencia general de coherencia interna en el relato, el final se convierte en alegría porque por fin se terminó.
Fenómenos Paranormales 2 simplemente no vale la entrada.