Carla llega para acompañar a Martina después de años de ausencia. La relación entre ellas es distante, hay algo que no hablan. Martina tiene encuentros furtivos con Diego, un hombre que le dobla la edad. Ambos se someten a un juego sexual fuerte y fuera de control. Una vez que Carla descubre esta relación se enfrenta a Diego. Cuando se entera Martina, la atmósfera entre ellas, ya electrificada, se intensifica.