ESTAFADORES EN BUENOS AIRES
Comedia turística de estafadores elegantes metidos en ambientes de lujo. Truchadas de alto nivel, con enredos y suspenso. El viejo tema del cazador cazado que al final caerá en las trampas del amor, que cuando atrapa no suelta. Al comienzo la cosa suena bien: Will Smith es un embaucador simpático y entrador. Y ella es una muchacha que quiere ascender en el submundo del hampa cinco estrellas. Y aprende mucho al lado de él. Y la alumna de a poco se le pondrá a la par. Los dos están tan acostumbrados a fingir y disfrazar todo, que les cuesta descifrar si ese amor, que empiezan a sentir, es cierto o es el gran truco final. Son respetables señoritos que saben distinguir un buen vino y un buen reloj, que van de un lado a otro y la juntan con palas. Arrancan en Nueva York, pasan por Nueva Orleans y acaban en una Buenos Aires fotogénica. Lamentablemente el libro no ayuda. Pero Caminito, San Telmo, Puerto Madero le ponen coqueta escenografía las andanzas exageradas de estos estafadores de buenos modales. Hay tantos trucos y tantos engaños que al final nada es cierto y hasta ellos se confunden. Pero se deja ver, nos muestra una Buenos Aires colorida y vale la pena el trabajo de esta actriz que junta malicia inocencia y audacia a pura mirada y sonrisa. Algo es algo.