Películas como Focus generan que el cine de Fabián Bielinsky se extrañe muchísimo.
Pasaron 15 años del estreno de Nueve reinas y hasta la fecha ninguna película de Hollywood o de Europa pudo presentar una historia de estafadores que supere a la producción argentina.
Ridley Scott fue el único director que brindó una muy buena propuesta en el 2003 con Los tramposos, que protagonizaron Nicolas Cage y Sam Rockwell. Pese a que no estaba al nivel de Nueve reinas resultó una de las mejores historias relacionadas con estos personajes que se hizo en los últimos años.
Luego del fracaso del film de M.Night Shyamalan, Después de la Tierra, Will Smith volvió un poco a sus fuentes con esta comedia de suspenso donde interpreta esos personajes simpáticos que solían encarnar en los años ´90, cuando se disparó su carrera en el cine.
Junto a Margot Robbie (El lobo de Wall Street), una de las actrices más atractivas que surgieron en el último tiempo, Smith formó una buena dupla que logra sacar adelante esta producción.
La historia no ofrece un gran thriller pero termina siendo muy entretenida gracias al carisma de los dos protagonistas.
Una particularidad de Focus es que el 80 por ciento de la película fue filmada en distintas locaciones de Buenos Aires. Escenarios que parecen haber sido elegidos de un folleto de turismo y presenta lugares clásicos como Puerto Madero, Recoleta, Caminito, San Telmo y algunas zonas del Microcentro porteño.
De todo modos son lugares funcionales a la historia.
Lamentablemente a Focus le faltó un conflicto más sólido y la parte que se desarrolla en Argentina no es tan interesante como el comienzo del film que transcurre en New Orleans y ofrece mejores momentos. La estafa en Buenos Aires que involucra a los protagonistas no es atractiva y desaprovecha por completo a un gran actor como Rodrigo Santoro, quien no tuvo demasiado espacio en la trama para destacarse.
La dirección corrió por cuenta de Glenn Ficarra y John Requa, responsables de una película más interesante como fue I love you Philip Morris, con Ewan McGregor y Jim Carrey.
Focus si bien no está al mismo nivel cumple en brindar un buen entretenimiento y se disfruta más que nada por la dupla que formaron los protagonistas.