A diez años de la muerte del Negro Fontanarrosa, este homenaje del cine argentino reúne a seis directores para trasladar a imágenes seis de sus cuentos. Como en todo largo hecho de cortos, el resultado es irregular. Con puntos altos en las animaciones de sus estupendos dibujos, desopilantes en los relatos de fútbol, y menos logrados en algunos que se sienten demasiado pegados al texto. Claro que con esos textos en off, llenos de sutileza, inteligencia y esa particular capacidad del autor para capturar el habla de la calle, la película en conjunto, y más allá del homenaje oportuno, se disfruta.