El peso de la familia
El director Ruben Ostlund logra crear un fuerte retrato familiar, y hacer tangibles las cargas, falencias y el peso de que tiene el líder de una familia convencional.
Una familia se encuentra de vacaciones en un resort de ski en los Alpes franceses, disfrutando de unos días de relajación y esparcimiento en la nieve. El primer día, mientras almuerzan en el restaurante del hotel con vista a la montaña, ven que se acerca una avalancha a toda marcha, y el padre, en vez de proteger a sus hijos y esposa, sale corriendo para resguardar su vida. El incidente no pasa a mayores en cuestión de daños físicos, sin embargo la dinámica del núcleo familiar se verá trastocada de una manera tan fuerte, que todos los miembros de esta empezarán a dudar de su lugar en la familia, principalmente por el rol del padre.
Esta película, de origen sueco y francés, logra destacarse ya que logra retratar fielmente uno de los paradigmas que ha sufrido tantos cambios en los últimos años: la familia. Hace tiempo, cualquiera podría haber dicho que la familia estaba compuesta por papá (el líder, sustento familiar), mamá (ama de casa, responsable de la crianza), y los niños. Con el aceptamiento cada vez mayor de las parejas homosexuales, transexuales, madres/ padres solteros, el emparejamiento de posibilidades de trabajo para las mujeres, y otros factores, el concepto convencional de la familia ha ido mutando. Y, aunque acá no se habla específicamente de eso, aborda el tema de la carga que implica ser el líder de la familia, la confianza implícita de la familia, y de como todo se desmorona cuando eso que parecía dado por sentado, tal vez nunca lo fue. Esto se intensifica aún más cuando la madre (Lisa Loven Kongsli) intenta enfrentar al padre (Johannes Kuhnke), y este último, en vez de aceptar su error -o reacción de supervivencia, por elegir una mejor definición- lo niega e intenta convencerla de que su punto de vista está errado.
Impecable manejo de los tiempos, de la cadencia de la historia, de la transformación de los personajes. Es un pausado y sistemático estudio de conversaciones amargas, momentos incómodos, la duda, el miedo, la desconfianza y el fracaso de la familia.
La película tiene un paso lento pero firme, e indaga en las falencias de la familia patriarcal, con un relato que avanza principalmente por las largas confrontaciones entre los personajes.