Si queremos hacer el héroe, basta con imaginar una situación de peligro, como un incendio, y nosotros corriendo a salvar a alguien que haya quedado atrapado. Hemos escuchado historias increíbles de la vida real en las que una mujer es capaz de levantar un carro con tal de salvar a sus pequeños; sin embargo, biológicamente hablando, no todo estamos programados para responder heróicamente ante una situación de emergencia, y no se llama egoísmo, simplemente se llama instinto de supervivencia.
Fuerza mayor, película de origen sueco, dirigida por Ruben Ostlund y ganadora al premio del jurado en la sección "Una cierta mirada" en el festivalde Cannes, es la historia de una familia común: papá, mamá y dos hijos, que se va de vacaciones a los alpes a esquiar. Aprovechan los bellos paisajes y disfrutan de su compañía. Un día, mientras comen en uno de los tantos restaurantes panorámicos, observan un fenómeno "natural" hermoso y peligroso: una avalancha. Al principio el fenómeno parece provocado y controlado, pero cuando la situación parece salirse de control, mucha gente huye, entre ellos el padre de familia, mientras que la madre, por instinto, prefiere cuidar a sus cachorros de la tragedia. Es aquí cuando se desencadena una serie de problemas que pone en entredicho la naturaleza humana y el amor, al tiempo que el sólido matrimonio se rompe y deja expuestos todos los miedos.
Aunque la trama es sencilla, y no ocupa mucho espacio que las discusiones entre amigos y allegados
sobre lo que ocurre, Force Majeure es de esas películas que, aunque carentes de acción, están llenas de un pensamiento profundo y reflexivo. ¿Es malo correr por salvar tu propia vida? ¿Es malo actuar según el primer pensamiento antes de pensar en los demàs? ¿Es malo el instinto de supervivencia?
Recomendada para ver al menos una vez y reflexionar sobre la condición humana