Foxcatcher

Crítica de Diego Curubeto - Ámbito Financiero

“Foxcatcher” revela a un asombroso Carell dramático

Sin las payasadas propias de la lucha libre, la lucha grecorromana no parece ser el tema más interesante para una película, aunque como se ve en este film basado en una historia real, este deporte olímpico no está exento de sus excentricidades y sus dramas.

La historia que el director de "Capote" cuenta en "Foxcatcher" transcurre en los años 80 y comienza con un superserio Mike Schultz (Channing Tatum) tratando de contagiar su pasión por su deporte a un grupo de niños a los que les muestra su medalla de oro ganada en las últimas olimpíadas, lo que aparentemente no sirve para contagiar la más mínima emoción a la audiencia infantil.

El y su hermano mayor Dave (Mark Ruffalo) son los dos grandes ases de la lucha grecorromana en los Estados Unidos, pero no tienen demasiado apoyo y se pasan haciendo prácticas en un gimnasio bastante rasposo. Mientras Dave es un hombre relajado con una familia, Mark es un solitario que no parece tener otro objetivo ni relación en la vida que no sea la disciplina deportiva en la que se luce. Eso hasta que recibe un llamado providencial: el millonario John du Pont lo invita a visitarlo en su fastuosa residencia, y tiene algo que proponerle.

El asunto es que el heredero de la principal fábrica química del país y de una de las grandes dinastías de la industria armamentista es fanático a muerte del deporte que practican los hermanos Schultz y tiene un modernísimo gimnasio de práctica en su mansión. Por sobre todo, quiere ayudarlos a ganar el próximo campeonato mundial de Francia y las próximas Olimpíadas de Seúl.

Pronto Mark está viviendo en un chalet contiguo a la mansión du Pont y aunque su hermano Dave no quiere saber nada con mudar a su mujer y a su hijo a la residenca de un millonario, los dos hermanos y el magnate se encuentran en Francia para ganar el campeonato del mundo. Pero una vez que Mark tiene el título mundial, la relación entre el campeón y el millonario se vuelve más extraña. Digamos que las drogas y la armas no van de la mano con eso de "mens sana in corpore sano".

La gran revelación de "Foxcatcher" es Steve Carell, que siempre fue un comediante talentoso, pero que nunca se había lucido de esta manera en un rol dramático. Su composición de John du Pont, también llamado "el Aguila" (si no estuviera basado en una historia real, esto sería un disparate igual que varias partes del film) es asombrosa, y desde su primera escena su papel domina todo el film.

En cambio Tatum prácticamente no cambia de expresión durante casi toda la película, mientras que Mark Ruffalo ofrece otra de sus excelentes actuaciones. También hay un par de breves apariciones de la venerable Vanessa Redgrave como la madre del millonario que, aún de adulto, sigue dominando su vida. Pero lamentablemente es un papel muy breve, apenas más que un cameo.

Miller hace avanzar el relato con lentitud, sin una pizca de sentido del humor ni sorpresa alguna hasta el inexorable final. "Foxcatcher" está filmada con ascetismo. No hay una gota de esteticismo, aunque sí un poco de metraje de más que estira demasiado las dos horas de duración. Lo que la hace una película realmente interesante no sólo es la historia, sino por sobre todas las cosas, la increíble actuación de Carell.