Hace tres años, con Los Huéspedes (The Visit, 2015), celebramos el regreso tan esperado del director indio M. Night Shyamalan a su cine pensado, con ideas y sin importarle lo que opine la crítica y el público en general. Después de más de una década penando entre súper producciones fallidas, el director pareció relajarse y darle el tiempo necesario a sus proyectos. “Fragmentado” (Split, 2016) es su segundo largometraje de esta “nueva etapa” y nos recuerda indudablemente a “El Protegido” (Unbreakable, 2000), y tiene su explicación porqué.
Kevin (James McAvoy) sufre de Trastorno de Identidad Disociativo (TID), más conocido como trastorno de personalidad múltiple. Debido a un trauma en su infancia, el joven convive con 23 personalidades diferentes y algunas no saben muchas veces lo que las otras hacen. Entre ellas están Hedwig, un travieso niño de 9 años; Barry, un aspirante a diseñador de modas; Dennis, un obsesivo-compulsivo; y Patricia, una mujer muy amable pero con gran autoridad.
Pero Kevin no enfrenta solo su condición, todas las personalidades son bien conocidas y monitoreadas por la Dra. Fletcher (Betty Buckley), su psiquiatra. Pero hay algo que la doctora no ve venir, y es que las personalidades más problemáticas dentro de Kevin (Patricia, Dennis y Hedwig) están desarrollando un plan que tiene un oscuro y misterioso propósito. Para esto, Dennis secuestra a tres chicas adolescentes, Claire (Haley Lu Richardson), Marcia (Jessica Sula) y Casey (Anya Taylor-Joy), y las encierra en un cuarto en un sótano. Casey es la que rápidamente se da cuenta a lo que se están enfrentando, pero si quiere escapar de allí junto con sus amigas se tiene que dar prisa porque lo que las tres personalidades están haciendo es preparando la llegada de la vigésimo cuarta identidad que se hace llamar “La Bestia”...
Antes de que piensen que la historia escrita por Shyamalan raya la locura, sepan que en Estados Unidos existió un hombre llamado Billy Milligan que tenía 24 personalidades diferentes y que en 1977 fue arrestado por violación y robo con armas. El problema es que Billy no sabía lo que había hecho, ya que había sido una de sus personalidades. Por supuesto que para que la trama fuera creíble se necesitaba de un actor con una mucha capacidad y versatilidad, y James McAvoy cumplió con creces. El actor no sólo define bien a cada personalidad, sino que hasta en una escena se da el lujo de hacerlos salir a todos juntos (hablamos de los 4 o 5 principales).
Por otro lado tenemos a Anya Taylor-Joy, la nena de “La Bruja” (2015), que promete convertirse en una de las mejores actrices. La historia que va construyendo en director es sobre la evolución de una entidad del mal –sí, como en El Protegido pero al revés–, sobre cómo en un alma torturada y rota toma el control algo que va más allá de lo ordinario y que a la vez es peligroso y diabólico. Y llega para enseñar, para mostrar el dolor, de ahí el secuestro de estas “niñas bien” que nunca han padecido ningún sufrimiento. Claro que Casey tiene también un pasado oscuro que hace que pueda entender a lo que se está enfrentando. “Fragmentado” comienza muy bien, pero se va enmarañando con la historia y cuando llega al clímax tiene un poco confundido al espectador. El final es sorprendente, y guarda relación con lo que vendrá más adelante. Sólo basta decir que en “El Protegido”, en la escena del estadio en donde el personaje de Bruce Willis trabaja como seguridad, aparece Kevin junto a su madre.
“Fragmentado” es un film que exige ser visto al menos un par de veces para unir bien sus pedazos, que decante y poder asimilarlo. Sólo dense el tiempo para hacerlo.