Libertad, Igualdad, Fraternidad
Asi como semanas atrás con "Carancho", Pablo Trapero subrayaba sus intenciones como cineasta con un film totalmente alineado dentro de lo que es su filmografía, otro de los grandes directores del cine nacional actual, Israel Adrián Caetano (el director de las geniales "Un Oso Rojo" y "Bolivia" en cine o sus incursiones en la televisión con "Tumberos") se aleja diametralmente del estilo impreso en su propia obra, para aventurarse en la construcción de un film totalmente intimista.
"Francia" nos brinda una historia centrada en la problemática que atraviesa una pareja recientemente separada, que por motivos económicos decide volver a compartir la vivienda (él no tiene mucho dinero como para alquilar otra cosa, ella le propone alquilar una pieza que le queda libre en la casa).
Los vínculos devastados tras la separación, las tensiones del nuevo esquema de convivencia, un planteo de nueva dinámica familiar y la violencia implícita o explícita de los protagonistas, está atravesada por la mirada de una niña de 12 años, Milagros Caetano -hija del director-, testigo de todo lo que está sucediendo y lógico emergente del derrumbe familiar.
En las antípodas del nervio del thriller o el policial que Caetano filma magníficamente, en esta nueva película, elige deliberadamente filmar un microcosmos: una pareja quebrada y su hija, sin dejar de lado el rasgo social que acompaña a la historia y que se encuentra presente en toda su filmografía.
Cuando Mariana comience a presentar problemas para relacionarse con sus compañeros, problemas pedagógicosen general será la excusa para bucear en las relaciones parejas/ex-parejas, de padres-hijos, de maestros-alumnos y sobre todo profundizar en la dificultad de la pequeña protagonista para lograr un equilibrio para poder rearmarse en tiempos de tormenta.
Sin embargo, el desafío que propone una película más personal y más arriesgada, no hace salir a Caetano del todo airoso: por momentos la trama parece no tener un rumbo preciso algunas escenas demasiado "explicativas" no armonizan dentro de la trama, como si sólo estuviesen justificadas en la medida en que introducen uno de los tantos temas que la película quiere tocar.
Con una mirada crítica sobre todo a la imposibilidad de contención del sistema educativo y de generar ámbitos de asistencia social para los casos de estos niños que comienzan a fracturarse, fruto de estas separaciones conflictivas, el guión opta por presentar algunas viñetas, algunas situaciones, planteando una salida -si es que los personajes la tienen- demasiado liviana respecto del nivel con el que venia trabajando la historia.
Sin terminar de definir si prefiere dejar una mirada infantil sobre el mundo adulto y o un giro de la mirada del mundo adulto sobre el infantil, y contando un giro final complaciente, los resultados generales son parcialmente acertados.
No sin que esto signifique que "Francia" no sólo es interesante para poder ver una faceta diferente de la filmografía de un director talentoso que siempre tiene buenas historias para contar, sino tambien por el trabajo de Natalia Oreiro y Milagros Caetano /madre-hija en el film/ y el de los actores secundarios (Lola Berthet, Daniel Valenzuela y Violeta Urtizberea, entre otros), aunque justamente el guión no logre incluirlos y poder desarrollarlos lo suficiente dentro de la trama.
Caetano asume un nuevo riesgo y si bien no logra un film que sobresalga dentro de su propia filmografía, vale la pena haberse arriesgado para mostrar una nueva faceta en la que quizás "Francia" sea el embrión de algunos proyectos futuros.