Frankenweenie

Crítica de Elena Marina D'Aquila - A Sala Llena

Cosiendo cinefilia...

Dentro de Frankenweenie se encuentra todo el cine de Tim Burton con referencias a cada una de sus obras: Víctor -el cásico héroe burtoniano- no es otro que Vincent Malloy: el niño introvertido, melancólico y con ansias de ciencia que hace experimentos locos con su perro, quien se convierte en un animal terrorífico, cosa que sucede de igual manera con algunos animales en esta cinéfila remake canina de El Joven Frankenstein. Winona Ryder presta su voz a Elsa Van Helsing -vecina de Víctor- y su peinado alude al de la propia actriz en Beetlejuice. El barrio donde vive el joven aspirante a científico - New Holland- es muy similar al de Burbank, de El Joven Manos de Tijera e incluso el ático donde Victor lleva a cabo sus experimentos encerrado y en soledad se asemeja al castillo donde vive Edward también aislado. Edward es producto de la creación de un científico -el gran Vincent Price-, con sus tijeras por manos, y Sparky, revivido por el poder de la ciencia con todas sus costuras y su generador eléctrico. Ambos "monstruos" perseguidos al final por una horda de gente furiosa hasta su refugio, y en el caso de Sparky hasta el molino, donde fue perseguida la criatura en El Joven Frankenstein. Los murciélagos también son una fuerte presencia: en su intento por revivir a Sparky, Victor eleva por su ático un paraguas, una cometa y un murciélago...