Frankenweenie

Crítica de Santiago García - Leer Cine

EL PERRO QUE VOLVIÓ DE LA MUERTE

Frankenweenie es un largometraje de animación inspirado en un corto realizado por el propio Tim Burton. La película es una de la más personales y bellas del realizador.

Frankenweenie es un film que tiene detrás una larga historia, cómo suele ocurrir siempre en el género que tanto ama Tim Burton: el terror. Los primeros trabajos realizados con el cine que tuvo Burton fueron para los estudios Disney, incluso estudió en una escuela que era una cantera de talentos para los famosos estudios. Burton fue uno de los dibujantes de El zorro y el sabueso. El propio director reflexionaría más tarde “Yo no sabía dibujar aquellos encantadores zorritos de Disney. Simplemente no lograba hacerlo. No podía imitar el estilo Disney. A los míos parecían que los hubieran atropellado en la ruta”. En 1984 Tim Burton trabajaba para los estudios Disney, fue allí donde realizó un cortometraje que debía acompañar el reestreno de Pinocho, el clásico de Walt Disney. Ese cortometraje se llamaba Frankenweenie y contaba la historia de un niño llamado Victor Frankenstein no se resigna frente a la muerte de Sparky, su adorado perro, y decide traerlo de nuevo a la vida, tal cual lo hacía su homónimo en la novela y las películas de Frankenstein. Lo filmó en blanco y negro, tal cual lo había hecho con esa pequeña obra maestra llamada Vincent (1982) que también había realizado para los estudios. Pero mientras que Vincent no fue hecho como un corto para difusión comercial, Frankenweenie si debía serlo. Los ejecutivos del estudio consideraron que había desperdiciado los recursos del estudio y la relación entre Disney y Burton se terminó. Acusaban a Burton de hacer un corto demasiado tenebroso. ¿Acaso no era tenebrosa Pinocho? Lo cierto es que los estudios Disney no estaban listos para Burton. Pero Warner sí, quien lo convirtió en un director estrella en los siguientes años. Disney que parece que finalmente entendió a Burton, o al menos entendió que el mundo lo quería, se decidió a estrenar en VHS el corto, pero, insólitamente, con cortes. Unos años después, cuando Burton ya se había transformado en el vocero de toda una generación, se estreno –ahora sin cortes- Frankenweenie como extra en la edición en DVD de El extraño mundo de Jack. El extraño mundo de Tim Burton había triunfado. Muchos años más tarde el propio Burton, ya amigado con Disney, decidió transformar el cortometraje en un largo pero en lugar de actores recurrir a la animación. Eso sí, mantuvo el blanco y negro, absolutamente imprescindible para la lógica del film. De la misma manera que en la década del noventa el director logró obtener luz verde para hacer una obra maestra llamada Ed Wood, acá parece que el éxito de Alicia en el país de las maravillas, realizada para Disney, permitió que Burton se juegue por una estética menos masiva y salde cuentas con su pasado, también dentro de los mismos estudios que hace años lo rechazaron. El resultado está a la altura de lo mejor del director. Frankenweenie podrá ser siniestra y de altísimo impacto estético, pero en esencia mantiene la infinita ternura del realizador por sus criaturas. Frankenweenie no es una película de terror, es una película sobre los personajes del cine de terror, con una mirada comprensiva y humana acerca de la soledad de los diferentes, los marginados, los que no representan la belleza según los cánones actuales. En resumen: el universo de Tim Burton en estado puro. Porque aquí queda claro que recupera todo su universo personal, sus obsesiones, sus pasiones, su cine. Recomendable por su extraordinaria belleza, y recomendable también por la belleza de sus ideas. Frankenweeniee es Tim Burton en estado puro, a todo nivel, una cita obligatoria para quienes amaron Vincent, El joven manos de tijera y El extraño mundo de Jack.